Escrito por: PromoFarma
Cuando llegan las vacaciones, son muchas las personas que aprovechan los días libres y el tiempo de descanso para hacer algún viaje o escapadita: salidas a la playa, viajes nacionales e internacionales, cruceros… En estas situaciones podemos encontrarnos con ciertos problemas con los que no contábamos como mareos durante el viaje, diarrea, deshidratación… Para que nada te pare en tus vacaciones, a continuación te indicamos qué problemas es frecuente encontrarse a la hora de viajar y cómo se pueden solucionar.
¿Cuáles son los principales problema del viajero?
Mareos No a todas las personas les sienta bien viajar, son muchas las que se marean nada más subirse al coche o el avión. Entre los síntomas más habituales se encuentran el dolor de cabeza, náuseas, sensación de aturdimiento… Esto es debido a que el movimiento del vehículo hace que los líquidos alojados en el interior de los oídos transmitan informaciones erróneas al cerebro. Sin duda es una sensación muy desagradable que puede convertir el trayecto en una auténtica pesadilla. Para evitarlo, se recomienda descansar bien la noche antes de salir de viaje, no leer ni dirigir la mirada hacia abajo dentro del vehículo, no abrigarse demasiado y evitar los excesos de comida durante el viaje. Además de estas recomendaciones, también podemos optar por utilizar, por ejemplo, pulseras antimareo, especialmente indicadas para niños por su facilidad de uso, que a través de la acupresión consiguen cambiar las señales que los nervios envían al cerebro.
Diarrea La diarrea es la alteración intestinal más frecuente cuando se viaja a países lejanos. Sucede que cuando la microbiota ambiental con la que nos encontramos, ya sea en alimentos o en el agua, por ejemplo, es distinta a la que nuestro cuerpo está acostumbrado, pueden aparecer casos de la denominada “diarrea del viajero”. Ante esta situación, lo más importante es hidratarse adecuadamente para que nuestro organismo recupere las sales y los oligoelementos perdidos. Para evitar esta desagradable dolencia, es fundamental antes de viajar fortalecer nuestra flora bacteriana para que sea más “resistente” a los posibles cambios. Para conseguirlo, una buena medida es introducir en nuestra dieta alimentos con fibras probióticas para reforzar “las bacterias buenas”.
Quemaduras solares En los viajes solemos estar más expuestos al sol, ya que pasamos más tiempo al aire libre disfrutando de la playa, la piscina o la naturaleza. Aunque el sol nos aporte beneficios como la Vitamina C, si no nos protegemos bien corremos peligro de sufrir quemaduras solares. Para ello será vital utilizar un protector solar acorde a nuestro fototipo de piel e ir renovándolo cada 2 horas aproximadamente. Otra de las medidas que debemos adoptar para minimizar el efecto del sol en nuestra piel, es utilizar after sun o una buena crema hidratante que calme la irritación producida por el sol.
Infección y ampollas en los pies Otro problema muy común (y desagradable) a la hora de viajar tiene que ver con las molestas ampollas en los pies. Éstas aparecen a causa del roce continuo de la piel con otra superficie como el calzado lo que da lugar a la creación de una protuberancia con líquido entre la epidermis y la dermis. Antes de la aparición de la ampolla, la piel sufre enrojecimiento y se levanta. Para que esto no suceda, se recomienda la utilización de calzado cómodo y holgado y evitar, en la medida de lo posible, que el pie esté en contacto directo con el zapato. En caso de que la ampolla ya haya aparecido será necesario desinfectarla y posteriormente cubrirla con algún vendaje o tirita para evitar que el sudor del pie y las posibles bacterias alojadas en el calzado creen una infección en la herida.
Picaduras Desafortunadamente, el mosquito es uno de nuestros compañeros de viaje más molesto, causando picaduras, heridas, alergias… Y hasta enfermedades como el dengue o el zika. Para evitar ser víctima de estos insectos es recomendable evitar zonas verdes y húmedas, no salir al exterior en las horas más calurosas del día y utilizar ropa para cubrir las zonas más expuestas. Como sistema de prevención deberemos usar repelentes que mantendrán a raya tanto a mosquitos como a cualquier otro insecto que pretenda picarnos.
Ahora que ya conoces cuáles son los problemas más frecuentes cuando viajamos, no olvides preparar un pequeño botiquín antes de salir para tu esperado viaje para que estés bien preparado y puedas resolver cualquier imprevisto. ¡Que nada te pare!
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