Autor: Nadia Pulido
30 DIC , 2015
Si tienes un bebé y viajar ha sido una de tus pasiones, lo recomendable es que muestres a tu pequeño cómo adaptarse a tu estilo de vida y no tú al de él. Lograrás recorrer kilómetros por aire, mar y tierra sin inconvenientes, y harás de cada travesía un inolvidable viaje con bebé abordo; de hecho, será aún más gratificante e intensa la experiencia al viajar con la mejor compañía.
Si estás por salir de vacaciones con un bebé en avión, considera lo siguiente:
· Los dos primeros años de edad de tu bebé no paga boleto de avión, ¡aprovéchalos y viaja!
· Además de tu identificación, lleva copia del acta de nacimiento del pequeño, CURP o pasaporte en su caso, pues son indispensables al documentar.
· Ahora tu prioridad no es tu bolsa de mano, sino la mochila o pañalera del bebé. Opta por una back pack, es muy práctica y te deja las manos libres.
· Toda aerolínea transporta de manera gratuita a tu carriola y no se toma en cuenta en el peso de tu equipaje. La dejas justo al abordar al avión y cuando bajes ¡ahí estará lista!
· El alimento del bebé sí está permitido abordo en pequeñas cantidades (tomas de leche, papillas, etc.). Considera lo necesario para el tiempo del vuelo y de espera.
· Hay fila preferencial para mamás con bebés, ¡úsala!
· Al despegar y al aterrizar, mantén a tu bebé succionando su biberón, o si le das pecho, aliméntalo, le ayudarás a proteger sus oídos.
· Si el vuelo es largo, camina con él en brazos; lo mantendrás distraído y con suerte podrá dormir.
· Durante el vuelo asegúrate de que tu bebé tenga el pañal limpio y esté bien alimentado, al mantenerlo así y en brazos, lo más seguro es que se duerma.
· Toma en cuenta el clima del destino al que viajas para que lleves la ropa adecuada y tu hijo esté cómodo.
Si se trata de un viaje por carretera con bebé, es importante:
· Hacer paradas para que tu bebé vea el paisaje, respire aire fresco y estire el cuerpecito.
· Si ya está acostumbrado a viajar en su propio asiento será más fácil, pues disfrutará el camino y dormirá.
· Es recomendable que tu pareja o con quién vayas acompañada te ayude a manejar. Si tú tienes que conducir, es recomendable turnarse el volante. Si estás amamantándolo, ten por seguro que él te indicará el momento de ceder el volante.
· Si el viaje es largo, es mejor que cheques ofertas y hagas una reservación de hotel para dormir y continuar el recorrido al día siguiente.
En general considera que un viaje con bebé es más fácil si:
· Usas un portabebé, hay diferentes diseños, te ayuda con el peso del pequeño y te deja las manos libres.
· La mochila del bebé debe incluir ropa de acuerdo al lugar que visitas, toallitas limpiadoras y pañales, una cobijita o manta para cubrirlo del sol o el viento, esterilizador de biberones y medicamentos básicos para la fiebre, tos, dolor de estómago o garganta. Asesórate con tu pediatra.
· Si amamantas todo es más fácil, pero si no, lleva pocos biberones (aunque tendrás que lavarlos más seguido) y opta por comprar la leche en polvo en bolsa, pues un bote ocupa más espacio.
· Lleva el objeto o juguete favorito de tu bebé y dáselo cuando se llegue a inquietar.
· Dale un tierno abrazo a toda hora, además ¡es terapéutico!
Finalmente, lo que debes tener en dosis mayores es paciencia, organízate a tiempo, sal puntual y muévete con calma, ya sea en el aeropuerto o en tu auto. Recuerda que él percibe todo y te está observando, y si tú estás feliz, seguro él lo estará también. Sin duda confirmarás que viajar con un bebé es tan fácil o tan complicado como tú lo decretes y lo permitas. ¡Buen Viaje!
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