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LOS ENCANTOS DEL PUERTO DE VERACRUZ

Autor: Fernando García Castro

30 MAY , 2018


El más auténtico ambiente del Puerto de Veracruz está sin duda en su primer cuadro. Es en el centro de la ciudad en donde se dejan ver los personajes más distinguidos y en donde las costumbres más arraigadas se hacen públicas para deleite de locales y visitantes.

Todos los días, especialmente cuando hay banda en vivo para bailar danzón, se ven por doquier impecables señores con sombrero blanco de media ala y zapatos bien lustrados. Las damas, bien emperifolladas, tienen la peculiaridad de mover el abanico con toda gracia y saben dejarse cortejar para cuando llega el momento del seductor baile danzonero. No importa la edad, hay parejas de veinte o treinta años, algunos de cuarenta, y sobre todo, a los que mejor les salen los pasos: los de sesenta para arriba.



Recorriendo a un ritmo lento por las callejuelas que conducen al Malecón, absorbiendo la cultura que está presente en cada portal y balcón de los alrededores, se llega al Mercado de Artesanías, no sin antes probar las famosas y exquisitas nieves del Güero, Güero. Este peculiar nombre es debido a la competencia que entre establecimientos se da, como un llamado a manera de gritos cantados para convencer a quien pase de que compre sus refrescantes nieves, no importando realmente si se es una persona güera realmente.

Al llegar al Malecón se pueden admirar los enormes barcos cargueros, el impresionante Faro de Carranza y la imponente Torre de Pemex, dando todos en conjunto el característico perfil de las postales aéreas del Puerto de Veracruz. Para comer tranquilamente la nieve, disfrutando del clima y paisaje jarochos, se puede descansar en una banca mirando hacia el recinto portuario, donde destaca imponente la Fortaleza de San Juan de Ulúa.



Un lugar al que se tiene que ir es al legendario Café de La Parroquia, lugar de suma tradición en el Puerto de Veracruz. Se dice que “si no se ha estado en La Parroquia, no se ha estado en Veracruz”.

En el lugar se sirven platillos con recetas originales de la región, una variedad de pan de dulce que deleita hasta a los más exigentes paladares, pero sobre todo, lo imprescindible de su menú es el delicioso café veracruzano. El singular ambiente del lugar es lo que realza el placer de la visita; se pueden encontrar igualmente a familias numerosas, que a solteros, parejas de ancianos aún enamorados, visitantes extranjeros, artistas reconocidos, a líderes sociales… todos entremezclados con la elite social y política del puerto, degustando la comida y la excelsa calidad del café de Veracruz.



El arte se percibe por todos lados en La Parroquia: en las antiguas cafeteras italianas, en las fotos de las paredes, y sobre todo, en la original tradición del lugar, que es pedir al mesero la leche con el golpeteo de la cucharita contra el vaso de cristal. En este ha sido servido desde la cocina un cargado extracto de café, que será diluido -tras la instrucción del tintineo de la cuchara- por una cascada de leche que los hábiles meseros del lugar tienen más que practicada al levantar cuan largo sea su brazo, las pesadas lecheras de aluminio y dejando caer, con toda pericia, un preciso chorro de leche caliente que llena perfectamente el resto del vaso y lo repleta de rica espuma, dando lugar al típico y muy solicitado café lechero.



Históricamente, la tradición de la cucharita y el lechero la han llevado a cabo prominentes literatos, Premios Nóbel, grandes estrellas del Cine Mexicano de la Época de Oro, prestigiosos empresarios, y varios Presidentes de la República en sus tiempos de administración, entre una multitud de distinguidas personalidades a lo largo del tiempo.

Es fascinante ser parte de la historia visitando los sitios de gran arraigo del Puerto de Veracruz, porque a pesar del apabullante devenir de la modernidad y sus novedosas franquicias por todos lados, la población sigue teniéndoles una cariñosa fidelidad y defendiendo sus tradiciones. La ciudad de Veracruz, su centro histórico y la sobrada amabilidad de su gente, dejan a todo el que les visita un gratísimo sabor de boca por su invaluable cultura, hermosos paisajes y bonitas costumbres populares.

El Puerto de Veracruz es una excelente recomendación para los amantes de las bellas tradiciones de México.

Y tú, ¿ya tomaste un café lechero en el Puerto de Veracruz?


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